En agosto de 2001, dirigentes de gobiernos y representantes de la sociedad civil de todo el mundo se reunieron en la ciudad de Durban, Sudáfrica, para participar en la conferencia organizada por las Naciones Unidas “contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia”. En este escenario, líderes y lideresas allí presentes declararon que el racismo no solo vulnera los derechos y la dignidad de las personas afro sino de toda la humanidad, y resaltaron la importancia de construir unidad desde el respeto y el reconocimiento de la diversidad. Con este ideal, redactaron y aprobaron una declaración y un plan de acción con medidas concretas, que marcarían la pauta de una política global cuyo objeto consistiría en afrontar y combatir el racismo en el mundo. Doce años después, el 23 de diciembre de 2013, la Asamblea General de la ONU proclamó que a partir del 1ro de enero de 2015 iniciaría el Decenio Internacional para los Afrodescendientes, cuyo tema sería “Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo”.
En el marco de este decenio, el pasado lunes 2 de agosto la Asamblea General de las Naciones Unidas finalmente estableció el primer Foro Permanente de Afrodescendientes en su seno, el cual desempeñará una función consultiva para mejorar la vida de más de 1.600 millones de afrodescendientes en todo el mundo. Su mandato consistirá en promover la inclusión de las personas afro en todos los ámbitos; propender por el goce pleno de la igualdad étnico-racial y la erradicación de todo tipo de discriminación, así como combatir todos los flagelos que impidan el goce efectivo de los derechos y libertades de individuos y comunidades. De igual forma, el foro tiene el propósito de promover el conocimiento y el respeto de las herencias culturales afrodescendientes. Reconociendo este objetivo histórico, los miembros del Foro Permanente apoyarán los programas de desarrollo económico en los que participen las comunidades afrodescendientes y cumplirá con la tarea de obtener los datos necesarios para caracterizar las necesidades de la población afro.
Serán 10 los miembros del Foro a quienes se les confiará el cumplimiento de esta misión: “cinco designados por los gobiernos nacionales y elegidos por la Asamblea General sobre una base de distribución geográfica equitativa, y cinco más designados por organizaciones de afrodescendientes.” Se espera que el Foro: 1) se pronuncie en contra de las profundas estructuras de desigualdad racial que agobian a las comunidades afrodescendientes en los países de los que forman parte, y ponga fin a siglos de discriminación, despojo y esclavitud; 2) Promueva procesos de justicia reparativa para el beneficio de individuos y comunidades victimizadas por la discriminación y sus múltiples formas de injusticia.
No existiría el Foro sin la participación de organizaciones de sociedades civiles de varias regiones del mundo que coordinaron esfuerzos con el fin de promover y apoyar su consecución a través de foros, obtención de firmas, y propuestas de aspectos claves de la resolución, entre diversas acciones estratégicas. El Observatorio de Justicia para Afrodescendientes en Latinoamérica (OJALA) estuvo presente entre estas organizaciones contribuyendo a la representación de la región latinoamericana.
La adopción de este foro recibió el apoyo formal de la delegación estadounidense, liderada por la diplomática afrodescendiente, Embajadora Linda Thomas-Greenfield (ver el video a continuación).
https://www.youtube.com/watch?v=Cx01n3SDJ5E US Mission to the United Nations [Press]